La noche que la luna salió tarde.

- ¿Nervioso, Neil?
- Apenas. No es más que una frase. Y la tengo bien ensayada.
- Menudo cabrón, se van a acordar de tu nombre. Puedes apostar doble o nada por ello.
- Si todo sale bien.
- ¿Y qué puede fallar? Hasta yo mismo estoy dispuesto a creerlo.
- No sé. Hay mucho listo con ganas de hacer preguntas.
- Nada que temer. En un par de meses nos reiremos de todo esto. En la piscina del Four Seasons, saboreando un martini bien seco...
- Espera, se ha encendido la luz roja...
- Mucha mierda.
- Mucha mierda.
¡Todo el mundo listo! Luces, cámara... ¡ACCIÓN!

No hay comentarios: