Resistentes

Pocas cosas sobrecogen más que ver amanecer desde un hospital. A través del cristal doble, la ciudad se muestra lejana. Irreal. Inalcanzable. Las farolas bostezan con bruma. Los bares reparten raciones de vida. Los semáforos escupen en morse.

cabezas sonámbulas
hormigas
inconscientes
de lo que están haciendo
de lo que sucede alrededor

¿tenéis problemas?
Entrad
entrad aquí
entrad aquí…

¿Recuerdas esta misma planta? Hace poco más de un año, pintaron bastos. Llegamos con un frasco de miel. Y lo cambiaron por un brebaje amargo. Fin. Adiós. Eso creímos al hacer la maleta, eso pensamos al salir por la puerta. Pero tú no, tú tenías otros planes. Tú aprovechabas la ocasión para coger impulso...

Miro a través del cristal doble. El sol se despereza. Duermes. Voy a decirte una cosa, creo que debes saberlo. En esta habitación, no encontrarás triunfadores. Ni cabezas bien amuebladas. Estás rodeado de tarados, de duros de mollera, de testarudos. De nadadores corriente arriba. De... pero qué estoy diciendo...

a ti... precisamente a ti...

a ti...

qué diablos voy yo a contarte…


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