Baby, it's just me.

Pulsa antes de comenzar a leer.

(...) Estábamos en una de nuestras últimas escapadas, a punto todos de alcanzar la treintena, cabizbajos después de ver perder a los Twins contra Chicago. Pateábamos las calles sin rumbo fijo, cavilando algún lugar lo suficientemente barato donde perpetrar la cena. No se trataba de una despedida. Al menos no lo habíamos planteado de esa manera aunque, de algún modo, los cuatro éramos conscientes de que se aproximaba el final. El final de algo. De algo importante, quiero decir. En nuestro ánimo flotaba la intención de mantenernos unidos, pero intuíamos que aquello no iba a resultar tarea sencilla. Imposible controlar el aluvión de acontecimientos que presagiábamos a la vuelta de la esquina. Costaba aceptarlo pero, por primera vez, nuestra hoja de ruta mostraba más interrogantes que etapas concretas. Nos invadía una sensación de vértigo, de estar perdiendo el control. Algo así como la angustia en el punto más alto de una montaña rusa, justo antes de caer al vacío. Quizá por ello, cualquier excusa que conseguía reunirnos se convertía en especial. Cada minuto que nos hacía abstraernos del resto del mundo era incluido en el petate para el día que tocaran retirada.
(...)

Extracto del relato Inescrutables.
Javi Tortosa.

No hay comentarios: